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Acerca de la violencia sexual
La violencia sexual es cualquier forma de interacción sexual sin consentimiento (o permiso). Consentimiento significa que usted quiere participar en cualquiera que sea la conducta sexual que está ocurriendo. Si alguien se siente presionado, forzado, manipulado o amenazado, no hay consentimiento. Si alguien está incapacitado por drogas o alcohol, no hay consentimiento. En definitiva, la violencia sexual es cuando el agresor ejerce poder y control sobre otra persona y nunca es culpa del sobreviviente. Los sobrevivientes necesitan y merecen el apoyo.
La violencia sexual afecta a personas de todos los géneros, edades, razas, religiones, ingresos, habilidades, grupos étnicos y orientaciones sexuales. Frecuentemente los sobrevivientes saben quién es la persona que los hizo la violencia. La violencia sexual, que se denuncia poco, puede tener muchas formas:
Violación o agresión sexual
- Abuso sexual infantil e incesto
- Acoso sexual
- Explotación sexual y tráfico de personas
- Contacto o tocamiento sexual no deseado
- Exposición de los genitales de una persona sin el consentimiento de la persona a la que se le muestran
- Masturbación en público
Algunos datos estadísticos
- En los Estados Unidos, más de dos de cada cinco mujeres (43.6 %) y casi uno de cada cuatro hombres (24.8 %) han sufrido alguna forma de contacto sexual violento en sus vidas. Aproximadamente una de cada cinco mujeres (21.3 %) y uno de cada 38 hombres (2.6 %) en los Estados Unidos le ha pasado una violación (completa o en grado de tentativa) en algún momento de sus vidas. (Resumen de datos de la Encuesta nacional sobre parejas íntimas y violencia sexual de 2015 de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades)
- Casi uno de cada dos personas transgénero (47%) encuestadas le ha pasado una agresión sexual en algún momento de su vida. (Encuesta para personas transgénero de los Estados Unidos)
- Una de cada cuatro niñas y uno de cada seis niños sufrirá un abuso sexual antes de cumplir 18 años. (Centro Nacional de Recursos para la Violencia Sexual)
- Las personas con una discapacidad de cualquier tipo tienen un tasa ajustada por edad de violación o agresión sexual que es más del doble de la tasa para personas sin discapacidades. (Encuesta nacional de victimización por crimen y Sistema de vigilancia de factores de riesgo de conducta de Massachusetts de 2010)
- Uno de cada cinco mujeres y uno de cada 16 hombres son agredidos sexualmente mientras que están en la universidad. (Centro Nacional de Recursos para la Violencia Sexual)
Para obtener información detallada y tasas sobre violencia sexual, visite el sitio web del Centro Nacional de Recursos para la Violencia Sexual.
Reacciones comunes de sobrevivientes después de la violencia sexual
Cada sobreviviente lidia con la violencia sexual de un modo diferente. Es importante recordar que no hay una forma correcta de sentir ni un tiempo establecido para que un sobreviviente se sienta mejor. Para sanar, los sobrevivientes deben utilizar sus fortalezas y habilidades individuales y encontrar lo que funciona mejor para ellos.
Muchos sobrevivientes comparten varias reacciones comunes ante la violencia sexual. Los sentimientos pueden ser intensos en algunos momentos. Algunas veces parecen desaparecer por un tiempo y luego reaparecen. Algunas de estas reacciones son:
- Culpa: muchos sobrevivientes se sienten culpables. Vivimos en una cultura que tiende a culpar a las víctimas, pero la violencia sexual nunca es culpa del sobreviviente. Nadie merece haber sido violado, aunque haya tomado en exceso, se haya vestido con ropa reveladora o haya consentido a otras actividades sexuales, como besar.
- Temor: la violencia sexual es traumática y es normal tener miedo después de que ocurre. A algunos sobrevivientes les cuesta pasar la noche solos o en un ambiente que les recuerde el lugar donde sucedió la violencia s.
- Evitación: es común evitar o querer evitar todo lo que esté asociado con la agresión. Muchos sobrevivientes evitan buscar ayuda porque les recuerda el momento. Aunque la evitación puede ayudar a lidiar con la violencia al principio, a la mayoría de los sobrevivientes no les resulta una solución viable a largo plazo.
- Espanto: los sobrevivientes pueden sentirse enojados con el agresor, con las personas que aman, con el mundo y hasta con ellos mismos. Sentirse enojado puede ser una parte importante de la sanación emocional después de una agresión sexual.
- Cambios del estado de ánimo: los estados de ánimo de los sobrevivientes pueden cambiar rápida o drásticamente. Lidiar con una agresión sexual puede ser abrumador y las reacciones emocionales intensas son normales. La mayoría de los sobrevivientes puede tener altibajos en su proceso de sanación.
- Desconfianza: es posible que el sobreviviente necesite tiempo para sentir que puede confiar nuevamente en los demás. Si un sobreviviente fue violado por una persona conocida, puede sentir que ha perdido la confianza en su criterio para juzgar a los demás. Si el agresor fue un desconocido, puede sentir que no puede confiar en personas que no conoce.
- Pérdida de control: la agresión sexual le quita a las personas el control sobre sus cuerpos y en resultado muchos sobrevivientes se sienten fuera de control o desvalidos. Uno de los elementos más importantes de la sanación es recuperar el control.
- Apatía: algunas veces los sobrevivientes necesitan tiempo para sentir algo. Sentirse apáticos es una de las maneras en que las personas lidian con las crisis.
- Repetición de la experiencia: muchos sobrevivientes tienen pesadillas, recuerdos o pensamientos intrusivos sobre violencia sexual. Esta repetición algunas veces hace difícil poder lidiar con el propio ataque. Estas alteraciones también se dificultan dormir o concentrarse.
Es importante que los sobrevivientes recuerden independientemente de cómo se sienten que no están solos. Si usted o alguien que le importa está enfrentando alguno de estos sentimientos, BARCC le puede ayudar. Llame a nuestra línea de ayuda 24-7 al 800-841-8371 o pida una cita.